lunes, 2 de mayo de 2011

¿Lo de Papel Prensa estaba planificado antes del golpe?

Como solemos resaltar, las acusaciones de Clarin suelen enunciar vulgares proyecciones. Ellos acusan de lavado de dinero cuando están investigados por lavado de dinero, acusan de censura cuando ellos censuran, y así.

Y la memoria nos trae otra ironía, una de más largo plazo; lo que en aquel entonces fue llamado por la prensa cómplice "el caso Graiver", resultó ser "el caso Papel Prensa".

Hay algo que no ha sido suficientemente valorado, o por lo menos no enunciado. Leyendo el informe, y la nota que publica Miradas al Sur "Un sello de goma", se cita a Fapel SA, la firma a través de la cual Clarin, La Nación y La Razón se apropian de Papel Prensa, como sencillamente eso, un sello de goma a través del cual concretar el expolio. La empresa Fapel SA fue creada en el 74 por La Nación, Clarín y compañía a partir de una licitación estatal. Su inscripción fue rechazada en el 75 por carecer de domicilio social -una costumbre ahora repetida por la consultora preferida por el grupo, Buenos Aires City-, y recién se publica en febrero del 76. La empresa no hizo nunca nada por fabricar papel, no tenía un proyecto de planta de papel, nada. Como se dice en la nota de Miradas al Sur, un sello de goma.

En el informe -el que se presentó a la Presidenta- y en Miradas al Sur se pone el acento en que Fapel sirvió, a fines del 76, para que Clarín, La Nación y La Razón se quedaran con Papel Prensa. Ahora bien, hay algo que parece pasar inadvertido en toda esta historia, que es lo siguiente. Si efectivamente Fapel SA fue creada exclusivamente como herramienta para apropiarse de Papel Prensa, esto comienza más de un año antes del golpe. Es decir, significa algo que hasta el momento no ha sido demostrado: que las empresas no fueron sólo cómplices de la dictadura, sino que fueron cómplices del golpe en un grado mucho mayor que el supuesto hasta el momento. Es decir, que participaron en su organización y que ésta comenzó-como mínimo- con la muerte de Perón.

¿Estoy loco? ¿Estoy paranoico? ¿Para qué fundás una empresa con un objetivo que te interesa, pero hacés lo imposible para que no se ponga en marcha;  errores triviales en su constitución,  no invertís un mango ni en un galpón ni en maquinarial? O sos tarado, o es que sabías que lo que realmente te interesa, que es la empresa que ya existe, que ya está en marcha, te va a caer en tus manos gratis.

Hasta ahora, se decía que los grupos económicos alentaban el golpe, porque eso los favorecía, para parar con las reivindicaciones obreras, para que hubiera orden, etc. Cosas deleznables, pero que uno da por sabidas, que resultan "hasta normales" por su presencia habitual en la historia argentina. 

Esto sería otra cosa.

O sea, la hipótesis es que desde el 74 que los grupos económicos están detrás de la organización del golpe planificando como se van a repartir todo el botín.
Aparecería por primera vez "la pistola humeante" de la complicidad de los grupos económicos con el golpe, ya no sólo con la dictadura.

La calificación del expolio de Papel Prensa como delito de lesa humanidad por parte de los fiscales es oportuna, pero quizás no sea suficiente. Podría ser la punta del icebeg para investigar algo mayor aún, que es el complot de una mafia para apropiarse de todo el país, usando sencillamente a las fuerzas armadas para lograrlo, al precio que sea -ya sabemos cual fue-. Aplicando este punto de vista, toda la trama cobra un sentido nuevo, mucho más abarcativo -y tremendo- que el que tenía hasta ahora.

RH

5 comentarios:

  1. Fapel fue creada para intervenir eventualmente en la propuesta original, de la época de Gelbard, heredera de la que había hecho Lanusse, que preveía la construcción de 3 ó 4 papeleras

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  2. Siga siga Jorge, cuente y explique más.
    Abrazo

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  3. de que el golpe fue planificado desde principios de 1975, ya no quedan dudas. Lo otro te lo aclaro en cuanto tenga tiempo para buscar entre tanto papel

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  4. Toda la vida deben haber hecho así estos tipos. En el libro de Bonasso, El palacio y la calle, Rodríguez Saá cuenta como Rendo, de Clarín, le dijo que su empresa tenía una deuda de no recuerdo cuánto y que por eso había que devaluar y pesificar. Y luego llegó Duhalde, a quien Clarín protegió siempre y devaluó y pesificó.
    La cúpula de la UIA, contenta.

    Un abrazo.

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  5. es posible que no esté calculado tan al milímetro (habría que ver qué aporta Jorge) pero sirvió tal y como se dice en la nota, un sello que recibió la empresa añórada caída del cielo (o el infierno para ser preciso). Habría que ir a fondo con esto, comparto, porque demostraría (una vez más) lo que debemos llamar claramente como golpes cívico-militares (porque no también, dictaduras cívico-militares).

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