domingo, 11 de mayo de 2014

ARGIBAY

Acabo de tener una discusión bastante fuerte en la mesa familiar, sobre este tema, y voy a asentar mi posición -como siempre- por escrito.

Carmen Argibay votó en contra de la constitucionalidad de la Ley de Medios. Lo hizo además, indicando que dicha ley atentaba contra la libertad de expresión.

La muerte no santifica a nadie. Si hubiera dependido de Carmen Argibay, la ley de Medios hubiera sido inconstitucional, y el Grupo Clarín, sospechado de cómplice en grado de instigación y participación de golpe del 76 -por lo menos-, y por ende, de todas las torturas, asesinatos, desapariciones y apropiaciones sin esclarecer que este golpe conllevó, hubiera podido APROPIARSE de esta nación y de la libertad de todos sus habitantes sin límite alguno.

Eso es lo que legitimó Argibay con su voto, y no veo por qué ha de soslayarse. No me alegro por su muerte, bajo ningún punto de vista. Pero los "ay, no me toquen a Argibay" que he tenido que escuchar, integran para mí el paquete de la impunidad. Todos podemos equivocarnos, y de hecho, es la forma de acertar después. Hay cosas que no son errores, sino decisiones conscientes, como la de Argibay: ella prefirió un agujero negro como el poder eterno e infinito del grupo Clarín, antes que el riesgo de "los caudillos plebeyos" de Fdez Meijide.

No veo por qué hay que considerar que esa decisión no es la fundamental, definitiva, del paso de Argibay por esta Tierra.

RH

5 comentarios:

  1. "El cese simultáneo de todas las licencias, sin flexibilidad alguna, afecta la libertad de expresión"

    Había expresado la magistrada.
    Se puede ser progresista y conservador. Y además, hay que ver lo que se pretende conservar.
    Luchamos cuatro años a brazo partido contra una mafia (MAFIA) que pretendió IMPONER su SUCIO NEGOCIO. Y no dudó en cargarse lo que fuera para ello.

    Viva la libertad de expresión de Al Capone, que luego de su sentencia pudo expresarse a viva voz en pleno tribunal. Viva la libertad de expresión de Al Astiz que en pleno tribunal donde se lo juzgaba por sus brutales crímenes levantó el libro "volver a matar".
    Y no olvidemos, lo más progresista de tdo, es que fueron en cana.

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  2. Otro motivo para el desprecio: «EL PAIS › ARGIBAY, CONTRA EL JUICIO POR JURADOS
    “La sociedad no es confiable” Para la jueza de la Corte, “la falta de educación” impide que “la ciudadanía colabore en la repartición de justicia”.» (http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-228419-2013-09-06.html)

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  3. yo la verdad es que en este momento no estoy a favor del juicio por jurados, pero no porque la sociedad no sea confiable, sino porque está tan intoxicada, que temo -quizás me equivoque- que haya muchas sentencias "vengativas". Igual, no sé lo suficiente. Los linchamientos me hiceron pensar en eso.

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  4. Bien, pero Argibay votó contra el proyecto de democratización de la justicia.

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  5. sí... correpsonde al progresismo de cartón del que hablo en el post siguiente

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