FRUSTRACIÓN

O sea: nuestros sindicatos siguen preocupadísimos principalmente por el impuesto a las ganancias.

Te cuento. yo creo que al final se los van a quitar a todos.

Saldrá la foto del entregador sonriente con los abdominalmente inflamados representantes de los trabajadores que pagan ganancias, mostrándose juntos, aglobados, dialogosos.

Y así, dejarán de entrar trusacientos mil millones en las arcas del Estado, que serán repuestos con deuda interna e interna. Al principio todo será gloria celestial y amarillo huevo.

Después se acabará la plata de nuevo.

Después todos unidos cacerolamente gritarán, llorarán, dirán quesevayantodosynoquedeniunosolo.

Y diez años después se habrán olvidado, y yo, 10 años más viejo seguiré escribiendo tonterías sobre lo evidente, lo visible, lo que pisa el pie y se burla de vos descaradamente. Con la misma sensación de futilidad paranádica.

Pienso: es lo que eligen a diario. Quizás todo sea un juego, apenas. Jugar a ser parte de un imperio, de tener una ciudad que simula ser otras, "The best burger in town", ·il Materello"... "Efficient". Unjuego unjuego unjuego me repito, tratando de calmar al dragón que se agita en un connato de ira, allá por abajo el plexo solar. Ellos sólo quieren jugar. Aunque salga caro. Aunque lo paguen sus hijos, sus viejos, sus hermanos. Una sociedad adicta y abusada. Cómo vine a parar acá, en este texto digo. Como siempre. Pensando que ahora es "todo ganancias", mientras entregan nuestros cuerpos palpitantes a Mr. Singer para que corte las presas y las reparta entre todos.

El entregador, en la cabecera de la mesa, es siendo sonreído por quien, de pie, detrás de su silla, manipula su rígida máscara,.

(esto fue soltado antes del "llamado a declarar" de CFK "y otros"...)