martes, 14 de diciembre de 2010

Es la hora

Se acabó con la Corte Suprema menemista.

Se bajaron los cuadros de los criminales.

Se terminó con la impunidad.

Se rompió con Duhalde.

Se renegoció y redujo sustancialmente la deuda.

El Estado recuperó la jubilación para el pueblo argentino.

Se hizo la Ley de Medios.

Y mientras tanto no se paró nunca de trabajar, con los mimbres que había; no se puede hacer magia.

Y los resultados se han ido viendo.

Incluso la derrota en la 125, dos años después, quienes fueron su mano de obra, el pequeño productor, son conscientes que en realidad ellos son los que perdieron, lo saben ellos y lo sabe el Gobierno, y sin embargo el Gobierno no hace sangre con eso, silenciosamente fue dándoles poco a poco lo que ellos desdeñosamente rechazaron manipulados por sus demiurgos mediáticos.

Si se repasa la lista y se reflexiona, se ve que cada uno de esos hitos se fueron alcanzando en la medida que se tuvo la fuerza para afrontarlos y sostenerlos.

Ahora toca enfrentarse al poder territorial micro. La sintonía fina.

Uno tiene la obligación para sobrevivir de ponerse en el lugar de los enemigos (no son adversarios, nos declararon la guerra) y eso conduce a la certeza de que son capaces de todo, y cuanto más lejos está su ambición de recuperar el poder más virulentamente actuarán, echando mano a todos los medios que tengan a su alcance. Macri/Durán Barba, Duhalde, Magnetto no van a parar. Su poder "blando" ha desaparecido y apelan entonces a lo que queda, a crear el caos usando su mano de obra de siempre, barras bravas, los resabios de "maldita policía" en la Federal, Metropolitana. Pasó con lo de Ferreyra, pasa ahora. Incluso las muertes de los policías bonaerenses del 2007, o las del supuesto asalto al blindado forman probablemente parte de esas tentativas de afirmarse en lo que les queda, el sometimiento  a través del miedo, del terror, de la acción directa.

Ahora es el momento. Somos más fuertes que nunca. Es un gran acierto (el tiempo lo dirá) nombrar al frente de las policías a Nilda, quien ha demostrado un gran temple y talento para ir reformando a las fuerzas armadas. También la reacción inmediata de ir al lugar y censar, enfrentarse al problema in situ. 

Queda la tarea, que requiere de mucha imaginación y paciencia, de construir redes, alianzas con organizaciones presentes en el territorio, y confrontar con esos que han campado a sus anchas en el territorio desde hace décadas por esa mezcla de clientelismo y miedo. Es una gran oportunidad, la cancha está marcada, ya sabemos quién es quién, ya no hay que disimular. Se puede hacer bien, poco a poco hay jueces y fiscales que actúan, hay medios (aunque sean pocos) que muestran la tramoya*, la gente comienza a comportarse como personas y no como borregos. Y hay poder.

Y para quien no lo crea, la foto del día, quien sabe si simbólicamente una de las fotos más importantes de los últimos 35 años: el secretario general de la CGT premiando a las Abuelas.

Es hora de derramarse, de ocupar el territorio, de desarmar a esas pequeñas estructuras en las que se apoyan los últimos estertores del mal que asoló a nuestra patria durante décadas . Requiere tiempo, esfuerzo, paciencia, imaginación, no caer en la desesperación en cuanto las cosas se tuercen. Todas las virtudes de las que ha hecho gala nuestra presidenta a lo largo de estos años. Quién sabe si esto no es lo más importante que hayamos hecho, y, una vez conseguido, que el camino hacia una sociedad más justa e igualitaria quede definitivamente expédito.

Es la hora. Y vamos a ganar también.  Y como el Barsa, por goleada, jugando cada vez mejor y sin pegar.

 RH
*La tramoya es el conjunto de máquinas e instrumentos con los que se efectúan, durante la representación teatral, los cambios de decorado y los efectos especiales

6 comentarios:

  1. cuando el cabezon volteo un gobierno ustedes miraron para otro lado, ahora va por ustedes,jaja, buen jugador de ajedrez dicen que es

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  2. No sé qué contestarte anónimo; me parece que Delarrúa colaboró fervorosamente para su caída haciendo exactamente lo opuesto a lo que se está haciendo ahora. "el cabezón" (esas confianzas...) será buen jugador de ajedrez, pero más tarde o más temprano los buenos jugadores terminan encontrándose con otros mejores... y pierden. De todos modos, tu jaja te delata, esto te hace gracia... en el 2001 el agua se llevó a todos, excepto a los favorecidos por la pesificación asimétrica de Duhalde ¿es eso lo que querés? ¿que el agua se vuelva a llevar a todos excepto a los de siempre? Esto no es ajedrez. Es la vida. De millones. Y la muerte de más personas al pedo.

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  3. Subscribo el post y también tu respuesta al anónimo.
    Pero hay que ir con mucho cuidado, sin "crispación", que eso es también parte de lo que quieren.

    Un abrazo.

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  4. Da gusto leer la nota, te ubica en el momento y dice lo que uno siente en su interior. Si algo aprendimos en estos años es que desarmar la trama del mal lleva tiempo, que los caminos no están señalizados, que la paciencia y la responsabilidad son derechos adquiridos. Vamos bien, siempre se puede hacer mejor, pero vamos bien. Los fines de año siempre traen estos manotazos.

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