domingo, 30 de noviembre de 2014

TESTIGOS DEL MERCADO

Los neoliberales son, en el discurso, una suerte de Testigos de Jehová de lo económico.
Así como estos se niegan a las transfusiones porque Dios no lo quiso, los neoliberales imponen lo mismo en la distribución de recursos en la sociedad: Si alguien se muere, Dios, el Mercado, lo quiso así.
No veo cuestionamientos en los Testigos de Jehová respecto de todas las cosas a las que SÍ se acogen del progreso humano. Cierta arbitrariedad respecto de determinar que es lo que "Dios quiso", y qué es lo que no.
Lo mismo -usté se dará cuenta que vamos hacia-hí- puede decirse de la interpretación de lo que "el Mercado quiso" por parte de los neoliberales, y de las leyes en las que se amparan para "hacer cumplir lo que el Mercado quiso", como si éstas hubieran sido halladas en una piedra tallada por el mismísimo Dios.
Llegado este punto, puede decirse sin rubor que Dios y Mercado son dos palabras que aluden a lo mismo.
Que es que usté solito se ponga una manzana en la boca, se unte con las especias indicadas y se meta en el horno por propia motricidá.
(antes que me lo diga usté, se lo digo yo: la diferencia fun-da-men-tal es que los Testigos de Jehová no van a intentar matarlo por sus "incumplimientos")
(que los calvinistas de otros tiempos sí, tan emparentados con los neoliberales de hoy...)
RH

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