FELICES INFELICES (post 1000!)

Ayer, la amiga de toda la vida de mi esposa la estuvo martirizando conque a los porteros y los camioneros les habían aumentado el 100% el año pasado. Que dentro de poco, con la inseguridad que había, todas las heladerías iban a tener que estar como Nicolo (con un vidrio).

Mientras tanto, le iba mostrando las fotos de su viaje a la República Dominicana, que vino precedido por otros viajes a distintas partes de la geografía del mundo.

Yo observaba la escena de lejos, sin saber de qué hablaban. Por el brillo en su mirada, todo parecían ser buenas noticias.

Volviendo, mi esposa comenzó a hacer una perfomance casi eufórica, rara, ironizando sobre esto, sin decirme al principio de quién hablaba. 

Yo no entendía mucho.

Finalmente, cuando me explicó, le llamé la atención sobre mi visión exterior. Ella -mi mujer- había sido presa del discurso tóxico. No había podido prestar atención al brillo gozoso de los ojos de-su-mejor-amiga, la-madrina-de-sus-hijos.

Disfrutan de la desgracia, que siempre es ajena, en su vida regalada de la que -aparentemente- no son ni conscientes.

Y cuando les roza el infortunio, piden venganza, muerte y dolor.

Felices infelices, dan de comer al demonio albriciamente.

Y juegan con la impunidad que les da su chapa de familiar, de amiga en el origen.

La verdad se va abriendo paso, todos los días.

Corre una carrera contra el diablo, como siempre.

Por primera vez, tiene alguna posibilidad.

Alentémosla, alimentémosla.

Gritemos su nombre, en estas últimas curvas, antes de la recta del final.

PD: Acabo de caer en que ésta es mi entrada 1000!

RH