Veo lo de abajo, lo de Juan Carr que dice que
el hambre cero está cada vez más cerca. Se me vienen entonces a la
cabeza los que llevan años amargándose gravemente; porque todo es falso,
todo es mentira. Todo es para hacer caja, todo es para ganar
elecciones.
Todo es mentira.
Pienso entonces en aquellos que dcien que "a mi no me gusta Messi porque todavía no ganó nada".
Imaginemos que Messi sale campeón del mundo en el 2018. a los 31 años. O a los 35. Me imagino esa situación, cuando Messi "haya ganado algo". Me pongo en el lugar de todos esos, los que se habrán pasado 15 o 18 años ninguneando a Messi..¡se lo perdieron! ¿Cómo recuperar esos años de negación? Años y años de ver a Messi haciendo cosas maravillosas, llenas de arte y pasión... con un gesto de disgusto.
Y pienso entonces otra vez en Juan Carr, en que el Hambre Cero está ahí nomás, tan ahí nomás que evalúa- -él, su organización- si etiquetar determinados pueblos o ciudades del interior como "ciudad con Hambre Cero".
Y pienso que eso mismo puede pasar respecto de las jubilaciones.
Y respecto del autoiabastecimiento energético.
Y respecto de la inseguridad.
De la corrupción, la única, por igual pública que privada que judicial que policial.
Y respecto de la impunidad; Impunidad Cero, si bien lejos, cada vez más cerca.
Y pienso entonces en que en el fondo casi es lo mismo, que hay muchos millones aún, "gente", que se lo pierde, que lleva años perdiéndose todas las buenas noticias, los buenos futuros.
Y que un día se despertarán dándose cuenta de que el dólar no los afectaba para nada, ni las retenciones móviles por las que cacerolearon, ni los caprichos de los que "quieren preguntar".
Que, pudiendo ser absolutamente felices no sólo por sus devenires personales, sino también por el curso de su país, tiraron años de sus vidas a la basura.
Un poco como perderse a Messi.
Pero mucho más importante.
Todo es mentira.
Pienso entonces en aquellos que dcien que "a mi no me gusta Messi porque todavía no ganó nada".
Imaginemos que Messi sale campeón del mundo en el 2018. a los 31 años. O a los 35. Me imagino esa situación, cuando Messi "haya ganado algo". Me pongo en el lugar de todos esos, los que se habrán pasado 15 o 18 años ninguneando a Messi..¡se lo perdieron! ¿Cómo recuperar esos años de negación? Años y años de ver a Messi haciendo cosas maravillosas, llenas de arte y pasión... con un gesto de disgusto.
Y pienso entonces otra vez en Juan Carr, en que el Hambre Cero está ahí nomás, tan ahí nomás que evalúa- -él, su organización- si etiquetar determinados pueblos o ciudades del interior como "ciudad con Hambre Cero".
Y pienso que eso mismo puede pasar respecto de las jubilaciones.
Y respecto del autoiabastecimiento energético.
Y respecto de la inseguridad.
De la corrupción, la única, por igual pública que privada que judicial que policial.
Y respecto de la impunidad; Impunidad Cero, si bien lejos, cada vez más cerca.
Y pienso entonces en que en el fondo casi es lo mismo, que hay muchos millones aún, "gente", que se lo pierde, que lleva años perdiéndose todas las buenas noticias, los buenos futuros.
Y que un día se despertarán dándose cuenta de que el dólar no los afectaba para nada, ni las retenciones móviles por las que cacerolearon, ni los caprichos de los que "quieren preguntar".
Que, pudiendo ser absolutamente felices no sólo por sus devenires personales, sino también por el curso de su país, tiraron años de sus vidas a la basura.
Un poco como perderse a Messi.
Pero mucho más importante.
RH
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