ESTE NO ES UN PROBLEMA ECONÓMICO

Creo que hay algo que sigue sin comprenderse: éste no es un problema económico. Es un problema político. Entonces, es difícil que "tenga éxito" alguna de estas medidas, y entrecomillo "tenga éxito" porque ese "tenga éxito" es según el parámetro de "ellos". "Ellos" van a intentar que cualquier medida que tome este gobierno fracase; por tanto, tomarán medidas económicas y financieras "ilógicas", como la que conocemos de Shell de hace unos días, "ilógicas" porque "regalaron" millones de pesos pagando 8.70 por dólares que estaban a menos de 8. Esa actitud sólo es lógica desde un punto de vista político: esa pérdida directa de plata es una "inversión política" para derribar a este Gobierno y repartirse los tesoros que encuentren entre las ruinas. La de Shell la conocemos, pero hay decenas de esas operaciones que no salen a la luz y vienen existiendo desde hace años.

Por tanto, intentar evaluar cómo "responderá la economía" a las medidas del Gobierno es desde mi perspectiva inútil, porque no responde, como sostengo, a una lógica económica; o si se hila fino, sí, pero de otro calibre: la lógica económica es la de los buitres, apropiarse por la fuerza bruta, no por la competencia, no por mejores tecnologías, no. Por simple aplicación de medidas de guerra económica.

El daño está hecho, bah, este daño; vienen haciendo daño desde el nacimiento de esta nación.

¿Esto que digo significa que no hay nada que hacer? En absoluto. Lo que quiero decir es que hay que aplicar medidas de otra índole, hablamos de medidas judiciales y policiales. Hay que hacer entender a estas corporaciones que este gobierno no está indefenso y que los llevará a los tribunales y que les cerrará instalaciones y que los multará, y que los llevará llegado el caso a tribunales internacionales. Que les hará la vida muy difícil. Han inventado toda clase de mentiras al respecto. Nada de lo que hagamos alcanzará nunca el nivel de las calumnias a los que hemos sido sometidos.

Parece un chiste, pero podríamos llevar a todas estas trasnacionales al CIADI, incluso a las argentinas. Eso sí sería una paradoja.

Debe haber montones de otras medidas hostiles que se pueden tomar, que desconozco pero no los especialistas, LEGALES, porque aquí no se trata de decir "expropiamos y ya está". Los actos criminales son suyos, y, usando adecuadamente su propia dinámica, podríamos hacer que se volviera contra ellos.

En resumen: tendríamos que encontrar la manera de ser ese paciente que, al sentarse en el sillón del dentista, agarra firmemente a éste de los cojones y le dice "No nos vamos a hacer daño ¿no?".

Pues eso.

RH