miércoles, 23 de abril de 2014

LAS CONDUCTAS RECURRENTES DEL EMPRESARIADO ARGENTINO

Lo que está claro, visto lo recurrente de las conductas y los discursos, es que "este asuntillo de la inflación" y de la democracia en general -en este caso me parece pertinente el salto de un tema al otro sin estaciones intermedias-, en las condiciones actuales, no tiene arreglo, visto el "todoonadismo" de los conocidos de siempre.

Venía pensando en eso, cruzando uno de esos caballitos puentes sobre el ferrocarril en vías de resurrección (caramba, acaba de ocurrírseme que no debería llamarse más Sarmiento, sino algo así como "transversal", teniendo en cuenta su recorrido orientoccidental y viceversa y su recurrente desgracia con su denominación actual del controvertido y contradictorio sanjuanino), y caí en que acá el proceso con perdón de la palabra post-2001 tuvo sólo unos damnificados y protagonistas en eso de sacar conclusiones, que es los laburantes, jubilados, estudiantes, desocupados... Una reedición aún más brutal por su contumacia del final de Alfonsín, que "tan bien" sirviera para domesticar a la sociedad y prepararla para el asalto final de la dictadura de "los mercados", de las "aeas".

El recuerdo traumático de aquellas situaciones, 89, 2001, funge de disciplinador para esta sociedad.

Y mi conclusión fue que a las "aeas" lo que les falta evidentísimamente es un recuerdo traumático, que se las han arreglado para salir siempre no sólo invictos, sino, en las series medias y largas, mucho más fortalecidos, insolentes en su poder como ese comunicado de ayer.

Y me pregunté en ese instante sobre ese caballito puente, sobre esa vía que para mí siempre significó casi físicamente la división socioeconómica de la nación toda, cuál sería la manera de infringirles ese recuerdo traumático, supropiamedicinamente, un ajuste a su usanza. Nada de violencia, nada de "distorsiones". Pero tampoco nada que sea fácilmente reversible. Algo que les haga pensárselo dos veces antes de pasar del uso, con el cual bastante sacan, al abuso, esa tendencia tan natural que tienen por su condición de eternos invictos.

Tienen que perder, pero frente a la sociedad. El tema de Precios Cuidados va en esa línea, fue una gran idea porque es algo que no pudieron evitar firmar porque iban a quedar muy en evidencia, pero como su instinto de depredabuso es más fuerte, inventan trampas, una tras otra, como las de los paquetes, que tienen que comenzar a ser castigadas legalmente, pero sobre todo sancionadas socialmente a través de su continua visibilización.

Hay que conseguir esos recuerdos traumáticos, tienen que hacerse carne de que no pueden hacerle cualquier cosa a esta sociedad y echarle la culpa a los gobiernos, y a la propia sociedad, sin que les pase nada.

Tienen que comenzar a pensarse las cosas antes de decirlas, de hacerlas.

¿Cómo podría hacerse? Cosas que les impidan escullirse de sus responsabilidades, que los obligue a enfrentar las consecuencias, que no les sirvan los Griesa, las Lagarde, los Bonellis, a la larga éste -el mundo- es un sistema cerrado el cual las cosas siempre tienden al equilibrio, la cosa es que éste siempre se alcanza sobre el sufrimiento de millones. No no, ya está.

Esto naturalmente es apenas un esbozo, el rastro de una sospecha que me asaltó cruzando un caballito puente. Me gusta lo de los recuerdos traumáticos. "Perdemos todo". Está bueno.

RH

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