viernes, 10 de julio de 2015

Usted no tiene derecho a meter mano, arzobispo


 
Un arzobispo en Tucumán levanta su voz desafiando al poder popular constituido por los votos, amenazando con avanzar sobre temas como fertilización asistida (que es ley) y aborto.
Este último, tema tabú, que ya ha sufrido retrocesos en tanto toda mujer pueda disponer libremente de su cuerpo y con asistencia del Estado.
Ya en noviembre de 2013 y habiendo llegado Bergoglio al papado sufrimos un retroceso al permitir metiera mano la Iglesia en la promulgación del nuevo Código Civil.
En ese entonces, escribía:

Si la discusión por la legalización del aborto se estancaba en tanto atender su postergación en el debate político ya que produciría una situación de conflicto no deseada (cosa que no comparto), con esto -con esta sumisión al oscurantismo y a la doctrina de la revista Cabildo- hemos retrocedido un milenio para que semejante tema sea barrido bajo la alfombra, multiplicándose temerariamente los casos en los que tantas chicas quedan al arbitrio de condiciones reñidas con la indispensable higiene y la praxis profesional poniendo en juego sin más su vida. A más, cuanto más pobres son y en desconocimiento de la temática está el núcleo de relaciones que las contiene

Hoy digo, luego del día de conmemoración de nuestra Independencia,
quién carajo es el arzopispo Zecca para llamarnos la atención de semejante modo y en semejante fecha?
Quien es para inmiscuirse en nuestras decisiones que sabemos ejercer en libertad luego de soportar una dictadura a la que la institución a la cual responde le sirvió desde su cúpula en complicidad?

Hay una línea que tira Francisco sobre el combate a la perversidad del sistema financiero internacional que ha superado todo límite tolerable.
Si para ponernos de acuerdo en ello, habida cuenta del brutal ataque que ha ejercido sobre nuestro país la extorsión de los Fondos buitres, creemos necesario ceder en temas a los que el nuevo milenio nos empuja por avanzar, creo que hemos confundido espantosamente los tantos.

Nada le debemos a una iglesia a la que no pertenecemos. Y quienes pertenecen a ella deberían excusarse por quienes insisten desde su cúpula en entrometerse en nuestra vida civil.
Como siempre lo han hecho; desde el grito altanero en un púlpito en el que ayer, el arzobispo de Tucumán atacó y pasó a defenderse simultáneamente con un victimizante:
-"Se convierte en enemigo a quien con todo derecho discrepa".

Tiene derecho a discrepar, obispo. Quién mierda, diga, le ha negado tal cosa?
A lo que no tiene derecho es a entrometerse y menos con esos modos donde no le corresponde.

Daniel

5 comentarios:

  1. Y este Zecca es más tranqui que el anterior, Villalba. Imaginate mi felicidad (!).
    Coincido.

    Abrazo!

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  2. Por favor,alguien avisele a don Zecca que puede pensar,opinar,etc,que nadie lo tildara de enemigo.Eso si permitanme decir,pensar,opinar que es un reverendo.O acaso no es reverendo,o alguna vez lo fue.Saludos.

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  3. Piensa el ladrón que todos son de su condición.
    Casi con seguridad el hombre este, de ese culto, ve a quienes no piensan como él, como enemigos a combatir
    ¿y porque en ese credo algunos se disfrazan con esas ropas exóticas?

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