miércoles, 14 de julio de 2010

Una vez más, Clarín construye una mala noticia

Usando otra vez el viejo truco de le encuesta internacional -en este caso el Latinobarómetro- Clarín vuelve a crear un titular sensacionalmente negativo a través de la columna de opinión de hoy de Marcelo Moreno:


Empecemos por saber qué es Latinobarómetro a través de su web:

Latinobarómetro es un estudio de opinión pública que aplica anualmente alrededor de 19.000 entrevistas en 18 países de América Latina representando a más de 400 millones de habitantes.

Corporación Latinobarómetro es una ONG sin fines de lucro con sede en Santiago de Chile, única responsable de la producción y publicación de los datos.

El informe completo del estudio pueden verlo aquí.

De acuerdo al estudio, en lo que respecta a Argentina, en la página 5 pueden verse tres gráficos que representan las respuestas a las preguntas "Vamos en la dirección correcta" en lo que se refiere al entrevistado y a su familia; la misma pregunta respecto a si el país va en dirección correcta, y una tercera sobre si el mundo va en la dirección correcta. Allí podemos ver que el 82% de los entrevistados en Argentina  considera que él mismo y su familia van en dirección correcta, que sólo el 19% considera que su país va en la dirección correcta, y el 20% que el mundo va en dirección correcta.

Vamos a cómo nos lo cuenta Marcelo Moreno: 

Una aplastante mayoría de entrevistados consideraron que a él mismo y a los suyos les irá mucho mejor que a la sociedad a la que pertenecen y al planeta.

Pero la Argentina da la nota . Es la sociedad que se ve a sí misma con un futuro más sombrío.

Campeona del pesimismo, sólo un 19% estima que a la sociedad criolla le irá mejor. Más: opina que el resto del mundo tiene perspectivas más benignas que las de su país.

Quizás, para empezar, donde debería decir 82%, dice aplastante mayoría, que no es un número. A mí, personalmente, me suena que "82%" es mucho más que "aplastante mayoría". Pero bueno. Dejémoslo pasar. En este caso, es sólo mi opinion.

Vayamos al tercer párrafo, y nos encontramos la siguiente mentirita:

Más: opina que el resto del mundo tiene perspectivas más benignas que las de su país.

Y no da una cifra. Claro, cómo va a dar la cifra, si es 19% contra 20%. De acuerdo a la ficha técnica del informe, el margen de error es del 3%, por lo que puede decirse que la visión de los entrevistados sobre el futuro de su país y del mundo son equivalentes.

Contrastemos lo que dice Moreno con lo que dice el informe:

Moreno dice "Es la sociedad que se ve a sí misma con un futuro más sombrío."

Es decir asimila país con sociedad.

Veamos en cambio cómo lo describe el informe del Latinobarómetro (página 6):

Argentina se destaca porque es el país que más cree que ellos, los argentinos, van en la dirección correcta mientras al mismo tiempo un 60% creen que el mundo y su país no lo hacen. En Argentina es posible creer que una cosa es la sociedad y cada cual, y otra es la manera como funciona el país. Al parecer los argentinos creen en esa distancia, que hace posible tal vez, que Argentina se levante de sus crisis por el esfuerzo individual más que colectivo.

Es decir, para los que escriben el informe, por una parte confirman la equivalencia mundo- país  "...creen que el mundo y su país..." que inferimos arribaY  por otra se asimila la percepción individual a la social -...una cosa es la sociedad y cada cual, y otra es la manera como funciona el país-, y no como dice Moreno que "...Es la sociedad que se ve a sí misma con un futuro más sombrío", asimilando sociedad a país.

Para tener "una segunda opinión" veamos como publica El País de España el informe, el 1/7/2010. 

El País es la nave insignia del grupo Prisa, dueño en la Argentina de radio Continental, y sus corresponsales no suelen destacarse por su objetividad en el tratamiento de las noticias de estos barrios, como contamos en nuestras notas sobre un par de ellos, Pedro Cifuentes y Soledad Gallego Díaz.

Así que no sorprende el poco alentador título:


Pero es opinable; viendo el estudio, puede titularse así sin faltar a la verdad. Y hay unas reglas que El País cumple: pone el link a la fuente, y destaca lo dicho en el informe:

"En Argentina", dicen los encuestadores, "es posible creer que una cosa es la sociedad y cada cual, y otra es la manera como funciona el país..."

Ahora vamos a una lectura propia de los resultados.

En primer lugar, vamos a contar lo siguiente: si bien en ambos artículos se habla en casi todo el tiempo en presente, vale la pena informar que, como consta en la ficha técnica del estudio, el trabajo de campo se hizo entre septiembre y octubre del 2009. En Argentina acababa de haber elecciones con la pérdida de la mayoría -que no la derrota, puesto que siguió siendo la fuerza más votada del país- por parte del kirchnerismo. Los medios auguraban que su fin estaba cerca; a lo largo de todo el año "los indicadores metían miedo", "la economía se derrumbaba".

No había ley de medios, no había fútbol para todos, no se habían visibilizado aún el caso Noble, Papel Prensa. No se le había visto la hilacha a la oposición con lo de Redrado y las reservas. No había AUH.

Tanto han cambiado las cosas que el informe dice en la página 9, sobre el (los) bicentenario(s):

Esto indica que la imagen de estos países no está basada en la historia sino en el presente y
sus circunstancias. Esto se corrobora con las preguntas hechas sobre el bicentenario que se
celebra este año en varios países de la región, donde veíamos que este no juega un papel
importante.

Resulta casi ocioso mencionar lo poco afortunado de este último aserto en el caso argentino.

Pero vayamos a las cifras. Si el 82% dice que es optimista sobre su futuro, pero sólo el 20% lo es respecto del futuro del país (y del mundo, a no olvidarlo) ¿cómo se llena el espacio, ese 60% que va de uno a otro número? Planteándolo de otra manera: El entrevistado evalúa su situación y sus perspectivas futuras a través de sus circunstancias personales, de lo que tiene a mano (dónde trabaja, qué es lo que hace en su tiempo libre, cómo le va a su familia, si sus hijos estudian, su auto, sus vacaciones). El 82% es optimista. 

Pero casi el 80% de esos optimistas, son pesimistas respecto del país y el mundo. Evalúan su situación personal a través de lo que saben, y son optimistas. ¿Cómo saben lo que saben para evaluar la situación del país (y el mundo)? ¿A través de qué medios llegan a esa conclusión? En esta última pregunta está, señores, la respuesta.

Porque veamos en realidad qué es lo que quiere decir cada uno con su relato:

El País:

La encuesta, en definitiva, confirma el divorcio entre el mensaje de los gobernantes y la confianza del ciudadano corriente en Argentina, la tercera economía de la región.

Por un lado, nada en el informe confirma nada por el estilo. El periodista de El País supone eso; podemos responder, a la vista de las cifras, que los argentinos sienten que la suerte del país está vinculada a la del mundo (19-20%). Podemos contar además, para apoyarlo, que en la página 26 de estudio se dice  que los entrevistados argentinos son los que más a favor se muestran de la integración política con Latinoamérica (76%).  

Porque hay algo que no se menciona hasta el momento: el estudio está orientado casi en exclusiva hacia las relaciones de los países de Latinoamérica con su entorno y con el mundo. Al igual que en el caso de la encuesta de JWT Sonar que analizamos en otra ocasión, Clarín extrae de una encuesta hecha para otra cosa un dato suelto para desarrollar su propia narración. En su propias palabras, un bajón generalizado. 

Para broche, el cierre de la nota de Clarín, en la pluma de Marcelo Moreno, en el cual dice lo que realmente quiere decir:

... la inflación, -que volvió salvaje y sin aviso-...

...Esa perdurabilidad y profundización de los males –sin que se note tendencia a revertirlos–, claro, no le templa el ánimo a nadie. Y eso no se cura con baratijas (bastante caras) como el Fútbol para Todos o clubes de buena onda. De soluciones, y no vibraciones, andamos necesitados.

Clarito ¿no?

Pero resulta a la vez paradójico y divertido que el informe de Latinobarómetro se cierre con la frase que sigue (pagina 30), y que desmiente lieralmente el calificativo de baratija utilizado por Marcelo Moreno:

El campeonato mundial de Fútbol es un gran comunicador, por ejemplo, a través de él se
forman opiniones de países, mucho más que por la diplomacia o las declaraciones de los
gobernantes.

Ah, por cierto. ¿Que quién es Marcelo Moreno? La siguiente anécdota lo retrata: durante el conflicto de la 125 dicho individuo entrevistó por radio Mitre a Nicolás Casullo. Al terminar la entrevista, una vez cortada la comunicación dijo al aire "cuando escucho este tipo de intelectuales tengo ganas de vomitar".

Eso sí que es un bajón.

RH

5 comentarios:

  1. La verdad, increible. Increiblemente cínicos y mentirosos son éstos tipos. Yo me hago eco de estas cosas, por los análisis (como el que aquí realizás) de Uds.; los blogger-amigos. Porque ni me molesto en leer éstos medios del orto.

    Superponer ad-infinitum sus intereses al bienestar general es una chotada que no se como los deja dormir tranquilos a estos tipos. Si es que lo hacen...

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  2. Compañero: usted está destruyendo la noticia, no ya deconstruyéndola.

    ¡Buenísimo!

    Un abrazo.

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  3. Muy bueno el blog.
    Los invito a conocer el mío que es de humor nacional y popular.
    Si les agrada, podemos hacernos seguidores mutuos

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  4. gracias néstor! ya estamos como seguidores tuyos
    un abrazo
    rick

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  5. Gracias, Huinca: ya me hice seguidor tuyo.Pero igual me debés una ... estaba con un amigo al que convencí para que te siguiera: Fijate es Andrés SoutO ... Ja ... ja ..
    Un abrazo

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