viernes, 27 de agosto de 2010

Se acerca un final de novela

Imaginemos a una persona, que a lo largo de su vida no ha hecho más que acumular poder, poder y más poder, hasta ser la persona más poderosa de su país.

Imaginemos que esta persona esconde uno (o más) crímenes imperdonables.

Imprescriptibles.

Estos crímenes lo pueden hacer perder todo.

Resulta lógico pensar entonces, como en cualquier novela de suspenso que se precie, que esta persona va a poner en marcha todo su poder para salir impune.

Va a mentir y a hacer mentir a todos sus subordinados.

Va a presionar a otras personas poderosas para que lo acompañen, porque conoce sus miserias,y les hace saber que si él cae, se caen todos juntos.

Va a convocar a los políticos mediocres, que siempre comieron de su mano, prometiéndoles 2 años de felicidad, como a todos los anteriores. Después veremos.

Va a chantajear a sus antiguas víctimas en dificultades económicas para que salgan a declarar en su favor.

Va a presionar a jueces.

Va a intentar involucrar a gobiernos extranjeros en su defensa, al fin y al cabo lo que hizo no lo hizo sólo en su beneficio; también en nombre de la cruzada por los valores de occidente.

No se detendrá ante nada, porque nunca perdió, y en este caso, perder es perderlo todo, hasta su libertad.

Es importante tener en cuenta esto. Para esta persona es todo o nada. No es como para nosotros, que podemos ganar o perder, y nos irá mejor o peor. Para él no es así. Para él es todo o nada. Entonces, no va a detenerse, no hay medias tintas. Esto terminará en un triunfo absoluto por su parte, o en su derrumbe, que será como el del final del nazismo, en el cual gran parte de la población alemana se despertó un día entre escombros, preguntándose como habían llegado a esa situación.

Hay que tenerlo claro; nosotros intentamos llegar a la verdad y a la justicia, él lucha por su supervivencia. No nos asombremos, no nos escandalicemos. Tengamos la cabeza fría, ya sabemos lo que ha hecho, podría decirse que sabemos lo que hará.

Un día esto habrá terminado.

Y será fiesta.

Y podremos seguir reconstruyendo lo que él y sus cómplices han destruido a lo largo de tantos, tantos años.

RH

9 comentarios:

  1. Muy, muy buena. Lo que me inquieta son los tiempos, claro. Fijate que siempre logra estirarlos…

    ResponderEliminar
  2. gracias, cunpa. Hay que aplicar algo que no siempre sale, que es cerrar los ojos, respirar hondo y pensar "esto dentro de un tiempo será pasado"

    ResponderEliminar
  3. Muy cierto lo que decís, es un retrato de esa fiera acorralada. Pero el destino está marcado, aunque, como bien señala Unfor, estire los tiempos.
    Al cabo, es la misma estrategia que usaron sus matones uniformados: tirar la pelota para adelante, apostar a colocar algún empleado en la Rosada el año que viene...Será más tarde, o más temprano, pero será.
    Y esto es lo que importa.
    Te mando un abrazo

    ResponderEliminar
  4. Creo que en este caso el tiempo es un problema para Clarín. Primero: el negocio se reduce con futbol para todos y con lo de la licencia de fibertel. Segundo: mientras más tiempo pase hasta que se falle judicialmente sobre la denuncia el tema va a ser más o menos central. Y Clarín no tien argumentos, los pocos que improvisó ya se muestran ineficaces. Hay que ver con qué salen ahora, pero el problema para el grupo es que de todas formas siepre serán lo que se somete a discusión, con una acusación gravísima. Probablemente muchos periodistas que salieron automàticemente a defender a Clarín lo empiecen a dudar, de producirse evidencia en los fuero judiciales.

    Otra cuestión más es que el legislativo ahora va a controlar el papel y no más papel prensa, lo cul es otro perjuicio para Clarín.

    O sea, brevemente: tal como están las cosas para Clarín es un problema y su objetivo es volver a una situación anterior, pero sin los instrumetno para forzar ese cambio.

    Saludos

    ResponderEliminar
  5. Interesante la visión de Peter.

    Lo que pasa Huinca es que uno está grande y le cuesta tener paciencia... pero en realidad, es muy bueno hacer el ejercicio que recomendás; hay que moverse con calma.

    ResponderEliminar
  6. Me parece que “esa persona” va a dar batalla, sí, pero el tiempo de esplendor de su imperio quedó atrás. Supongo que dentro del Grupo habrá quienes estén pensando que ese estilo “todo o nada” los arrastra al desastre. ¿Qué dirán sus socios -Aranda, por ejemplo- ante la brutal exposición ante la opinión pública de sus otros negocios? Coincido con Peter: a Clarín no le “suma” estar en el centro del debate, dedicando sus tapas a defenderse. Veremos cómo termina esta novela. Saludos.

    ResponderEliminar
  7. Nadie creía que el muro de Berlin fuera a caer como cayó. Creo amigos que estamos cerca de la caída del muro de Clarín.
    Abrazo a todos

    ResponderEliminar
  8. El problema es que los que deben juzgar estos hechos pertenecen a la misma sociedad que sabiendo lo ocurrido metian la tierra debajo de la alfoimbra y aqui no ha pasado nada . Esperemos estas personas que lleven adelante la cauda judicial tengan la grandeza de no quedar engrampados como los serviles dirigentes politicos que vemos al serviocio del monoplio de papel y por la impunidad de los aberrantes crímenes

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  9. Cierto, cierto todo lo que dicen. Los tiempos. Pero se me da por tomar por otro lado... una encuesta que publica Clarín en estos días dice que casi el 45% de los consultados no sabe /no contesta sobre el tema y casi el 20% no cree que sea un problema fundamental. Aunque estuvieran falseadas las cifras, no se si a uds les pasa pero mucha gente que a uno lo rodea está como sin saber qué pensar. Como que esto todo junto -porque se enteran de golpe cuando Cristina habla por la tele y cuenta con lujo de detalles todo- es demasiado. Tantos años y ni se enteraron, como los alemanes de los escombros que dice RH. Algo de esto hay y contra esto es duro batallar, porque es la conciencia y la memoria de los fulanos que nos rodean. A muchos les cuesta pensar que estas cosas pasen y tardan más en aceptarlo, aunque al final lo aceptan. Pero ese tiempo es el que aprovechan estos personajes como el de la nota para seguir mintiendo, pasar a otro negocio o, simplemente, y si no queda otra, escapar. Ojalá sea este -junto a los juicios largos pero que van llegando- el punto de no retorno y la situación que nunca pasa pero esta vez si. Ojalá.

    ResponderEliminar

ESTÁ HABILITADA LA MODERACIÓN DE COMENTARIOS.