miércoles, 25 de enero de 2012

Viento de cola

Dicen que es por el viento de cola.

Existen el viento sur, el viento norte, el viento del este, el viento del oeste...

Están el pampero, el zonda, el shimun...

Fuertes o débiles (y todas las viariaciones posibles de intensidad)

Pero viento de cola... no.

O sea, para que un viento sea "de cola",  hay que ponerse, ubicarse, colocarse para que el viento dé directo de atrás y así, conseguir un mayor impulso. No es fortuito, no es casual. Es más, el viento puede ir variando en su dirección, y el piloto puede optar por ir variando su curso para aprovechar esos vientos...Pero es siempre decisión del piloto.

Del que manda.

Ahora, imaginemos que sí. Que "el viento de cola" es un viento como el viento del este. 

¿Por qué el viento de cola nos afecta sólo a nosotros, y a los demás les va bien por sus propios méritos? ¿No podría decirse que los chanchos chinos están favorecidos en su mejor vida, mayor consumo de proteínas, o sea, más felicidad, por el viento de cola de los obreros chinos que ganan más? ¿Y no será que los obreros chinos que ganan más y por eso hacen engordar más a los chanchos chinos para comer más comida china a base de chanchos chinos, ganan más por el viento de cola de exportarle más a -por ejemplo-Brasil, porque Brasil no hace flotación administrada y el real se sobrevaluó un montón por la entrada de capitales especulativos favoreciendo así -vientocolando, vamos- a las exportaciones chinas a Brasil? O sea... viento de cola para todos.

Pero no.

Cuando dicen viento de cola, quieren decir que todo lo bueno se debe a factores ajenos a las decisiones tomadas aquí. Tan acostumbrados están a que las decisiones se tomen en el FMI, o en las agencias calificadoras, o en oscuros despachos de oscuros intermediarios relacionados con públicos políticos opositores y públicos periodistas "independientes"'

Nosotros tenemos un viento,  que hoy comienza otra vez a soplar con energías renovadas; un vendaval a veces, un viento del sur al fin.

El viento de la morocha, que seguirá soplando para todos. Agárrense, agarrémonos, el viaje sigue, cada vez más lejos.

RH

2 comentarios:

  1. Siguiendo los dichos de estos tipos parece que Cristina se consiguió el mítico barco de Odín que tenía vientos favorables propios y se guardaba en un morral (en este caso en la cartera).
    De navegación no deben saber mucho, por más viento favorable que haya si no se lo sabe aprovechar puede terminar hundiendo el barco.

    ResponderEliminar
  2. es cierto, de hecho, iba a mencionarlo (que los náuticos le escapan al viento de cola) pero temí meterme eo "un jardín"(berenjenal, en castilla), y me abstuve. Acá en los comentarios, que tal vez se lean menos, ya me animo... Igual, la capitana, una genia de la navegación... y lo que nos queda por ver, y navegar (y navegar, y naveeegaaaar) (Fito dixit)

    Saludos
    Rick

    ResponderEliminar

ESTÁ HABILITADA LA MODERACIÓN DE COMENTARIOS.