jueves, 23 de enero de 2014

GUSTOS

Para que se (me) entienda:

A mi no me molesta -particularmente- la publicidad, ni tampoco que haya cosas importadas, ni aquí, ni en ninguna parte, entre otras cosas porque pretender que no haya cosas importadas y a la vez pretender exportar me parece, no sé, mal. Y por supuesto, en primer lugar, que se pretenda seguir importando como si nada, cuando deben seguir afrontándose compromisos de deuda, imprescindible para seguir adelante, nos guste, o no.

Me molesta cuando lo importado es barato porque es producto de la explotación en otros países. Y que encima sea malo, cosa en realidad normal si se trata de explotación. Harto de ventiladores que duran un verano (por ejemplo). "Ellos" dirán as usual (uno también puede, ejem, "globalizar") que la culpa es del gobierno que no controla los ventiladores. O sea, as usual, para "ellos" los fabricantes son inocentes, los importadores que seleccionan eso que importan, malo, para vender acá, son inocentes. La culpa es del que no controla, que supuestamente debería ser el Gobierno con su PFSV (Policía Federal Sección Ventiladores)

No debe sorprender: es otra forma más de "inseguridad". En definitiva, cuando se provoca el clamor "por la inseguridad" siempre ronda, siempre se insiste en que ésta, la inseguridad, es porque el Gobierno niega que exista. No porque haya ladrones y asesinos protegidos por una trama que empieza en muchos despachos de esos que claman por la inseguridad.

Llevando esto al extremo, Angeles no murió porque -supuestamente- Mangeri la asesinó: murió porque el Gobierno no estaba ahí para impedirlo.

Y esto último, que suena al colmo del absurdo, trascendió, llegó a tratar de corporizarse.

Me desvié de lo que quería decir, pero en la medida que escribo caigo -una vez más- en que es todo lo mismo, todo está relacionado.

Rebobino igual, vuelvo a la primera parte del primer párrafo, la publicidad. Y lo que quería decir respecto de la publicidad es que no soy antipublicidad, me gusta cuando es ingeniosa, cuando di-vierte, y me molesta cuando per-vierte, por ejemplo la de Coca Cola Life, me molesta muchísimo, "vida", "verde", porque tenga azúcar y stevia, ambos productos naturalísimos como el uranio, el plomo de las balas y el veneno de cobra. Me molestan las de la multinacional belga Quilmes hablando en primera persona del plural de "los argentinos", me molestan mucho, bajando líneas realmente espantosas, incluida esa de "pongámonos la camiseta del fútbol argentino" porque en un futuro próximo las camisetas argentinas volverán a decir "Quilmes"; por no hablar de la repulsión que me produce el cierre "vivamos responsablemente". O las de Akiabara o Cheeky en las cuales sus protagonistas son niños más rubios que el más rubio de los suecos.

Pero me gusta cuando las publicidades son divertidas, cuando cuentan una historia que te gratifica, microrrelatos encantadores; y no me molesta que mientan un poco o un mucho sobre las características de lo que venden; la publicidad ES ESO, como mienten los animales y plantas cuando despliegan sus plumas o cantan sus cantos o emiten sus perfumes y sus néctares para atraer a ese otro, congénere o no, del mismo género,de la misma especie o no, como pongo mi mejor perfil, mi mejor sonrisa, mi voz más suave cuando quiero atraer tu atención para llevarte al huerto y polinizarte, una o varias veces, todas las que pueda y puedas, y de todas las maneras que a los dos, o tres, o los que seamos nos guste.

Porque en definitiva, así es como llegamos hasta aquí desde que hay vida en la Tierra, y más aún desde que estamos nosotros para verlo y contarlo.

Lo que me jode, lo que jode, es cuando no hacen esas cosas para cogerte:

Es cuando las hacen PARA COMERTE.

RH

4 comentarios:

  1. Y si. Recuerdo aquella en que un grupo de mujeres salían despampanantes a la calle, ensayando un paso de baile, felices porque había llegado a sus vidas un nuevo y eficaz... jabón para la ropa.

    ResponderEliminar
  2. Lindo post.
    Yo ando enojado con las publicidades en general y con los estandares ficticios o imposibles que imponen. Pero bueh...

    Abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Está muy buena la publicidad de YPF, (amo YPF, AA, y no tengo auto ni viajo a NY), es la de ponete el cinturón.

    ResponderEliminar
  4. Si Dani... Tocayo: yo también, en realidad, eso es lo que quiero decir. Anónimo (firmá, dale, aunque sea como "el chapulin colorado"): esta mañana hablábamos con mi mujer de esa, que era super pegadiza y efectiva, porque lo que se te pegaba era lo publicitado.

    ResponderEliminar

ESTÁ HABILITADA LA MODERACIÓN DE COMENTARIOS.