QUE LA PATRIA SEA GRANDE Y EL PUEBLO FELIZ.
HUINCA nació en el 2005 como un espacio político plural que, entre otras cosas, reivindicaba la dirección que había tomado el país político con la presidencia de Néstor Kirchner. De ese momento a este mucha agua ha pasado bajo el puente y muchas caretas han caído, aunque no toda la sociedad lo quiera aceptar.
Entendemos que el ataque impiadoso, profundamente gorila, con aristas racistas y claramente clasistas (en defensa de la hegemonía burguesa), que sufrió y sufre el gobierno de la compañera Cristina Fernández desde la 125, se relaciona con el siguiente cálculo que deberíamos tener en cuenta:
• el gobierno de Néstor K tuvo que ver con el rescate de los marginados, la recuperación de la dignidad, el trabajo, la justicia, la Patria Grande y los derechos humanos; todo ello vulnerado por la dictadura pero también por la desidia, la falta de valentía, la inoperancia y la traición neoliberal de elencos gubernamentales anteriores; y que
• el turno de Cristina FK tiende más a la institucionalización de los cambios para cimentar las bases de un Proyecto Nacional y Popular de alcance nacional y continental.
El enemigo lo sabe y ataca. Los tibios lo intuyen y se esconden detrás de un purismo mentiroso y cobarde. Los que están en contra de todo creen que la frustración de la esperanza significará la posibilidad de sus utopías. Los negociantes de la política trafican como siempre contratos, planes, subsidios, lo que sea con tal de subsistir y poder formar parte de la “clase política” denostada en el 2001 pero vigente.
Los gobiernos K encarnan ese Proyecto Nacional desarrollado originalmente en el período 1946-1955 por los gobiernos del General Perón. Apoyamos a Néstor y Cristina por esta razón.
Estamos inmersos en una disputa ideológica que también es cultural, porque toca las fibras más sensibles de la posibilidad de un desarrollo nacional o la caída nuevamente en la mentalidad del colonizado, que no cree que se pueda avanzar sin el permiso de los poderosos.
HUINCA forma parte de esa pelea y ahora creemos que hay que subir la apuesta. Nos asumimos como parte del movimiento popular peronista.
Muchos de nuestros compañeros fueron peronistas desde siempre, otros vinieron desde el cristianismo del tercer mundo y el marxismo y confluyeron con la cabeza y el corazón en el peronismo, asumiendo los días de gloria y todas las contradicciones que tiene siempre una marea popular de estas características.
Hay otros compañeros que no son peronistas, ni lo serán. Ellos también tienen un lugar destacado en HUINCA, le agregan su característica particular y construyen codo a codo.
Eso queremos y sostenemos: diversidad, respeto por la historia de cada uno, y una firme e inquebrantable línea política: el peronismo como movimiento popular, nacional y revolucionario.
Entendemos que el ataque impiadoso, profundamente gorila, con aristas racistas y claramente clasistas (en defensa de la hegemonía burguesa), que sufrió y sufre el gobierno de la compañera Cristina Fernández desde la 125, se relaciona con el siguiente cálculo que deberíamos tener en cuenta:
• el gobierno de Néstor K tuvo que ver con el rescate de los marginados, la recuperación de la dignidad, el trabajo, la justicia, la Patria Grande y los derechos humanos; todo ello vulnerado por la dictadura pero también por la desidia, la falta de valentía, la inoperancia y la traición neoliberal de elencos gubernamentales anteriores; y que
• el turno de Cristina FK tiende más a la institucionalización de los cambios para cimentar las bases de un Proyecto Nacional y Popular de alcance nacional y continental.
El enemigo lo sabe y ataca. Los tibios lo intuyen y se esconden detrás de un purismo mentiroso y cobarde. Los que están en contra de todo creen que la frustración de la esperanza significará la posibilidad de sus utopías. Los negociantes de la política trafican como siempre contratos, planes, subsidios, lo que sea con tal de subsistir y poder formar parte de la “clase política” denostada en el 2001 pero vigente.
Los gobiernos K encarnan ese Proyecto Nacional desarrollado originalmente en el período 1946-1955 por los gobiernos del General Perón. Apoyamos a Néstor y Cristina por esta razón.
Estamos inmersos en una disputa ideológica que también es cultural, porque toca las fibras más sensibles de la posibilidad de un desarrollo nacional o la caída nuevamente en la mentalidad del colonizado, que no cree que se pueda avanzar sin el permiso de los poderosos.
HUINCA forma parte de esa pelea y ahora creemos que hay que subir la apuesta. Nos asumimos como parte del movimiento popular peronista.
Muchos de nuestros compañeros fueron peronistas desde siempre, otros vinieron desde el cristianismo del tercer mundo y el marxismo y confluyeron con la cabeza y el corazón en el peronismo, asumiendo los días de gloria y todas las contradicciones que tiene siempre una marea popular de estas características.
Hay otros compañeros que no son peronistas, ni lo serán. Ellos también tienen un lugar destacado en HUINCA, le agregan su característica particular y construyen codo a codo.
Eso queremos y sostenemos: diversidad, respeto por la historia de cada uno, y una firme e inquebrantable línea política: el peronismo como movimiento popular, nacional y revolucionario.
HUINCA.
Declaración surgida de la reunión plenaria del 19 de diciembre de 2009.
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