viernes, 15 de enero de 2010

Fondo del bicentenario y fondos buitre

Cuando el cletino de Rodríguez Saa declaró entre vítores que la Argentina entraba en cesación de pagos, se refería a que el estado (en ese entonces en minúsculas) dejaba de pagar intereses y amortizaciones de préstamos y bonos que había vendido para financiarse; o sea, para pagar sobresueldos, hacer Anillaco, pagar la (ley) Banelco y demás expolios, y con las chirolas que sobraban pagar sueldos congelados o achicados de médicos, maestras, policías y empleados públicos en general.

Los bonos tienen un valor nominal -x dólares- y pagan cada x tiempo unos intereses x. Pero cotizan en bolsa, por lo que si un bono de valor nominal x es puesto en duda por los "mercados" (o sea, la confluencia de intereses interesados y medios interesados, en el mismo lodo...) su valor baja o sube. Ahora bien, su cotización en el mercado no tiene relación con lo que estos bonos pagan de intereses; sólo con la certeza de que esos pagos vayan a cumplirse. Si esta certeza es alta, el bono llega a su valor nominal; y si esto bonos están bien considerados, toda nueva financiación que se pida será a un tipo de interés más bajo. El Fondo del Bicentenario tenía el objeto de garantizar que todos los vencimientos de este año se pagarían independientemente de como fueran las cuentas fiscales -del Estado- en el 2010, sin necesidad de que estos recursos se retiraran de la inversión pública; y consecuentemente, en la medida que el pago de esos bonos está garantizado por un fondo toda nueva financiación que pidan no sólo el Estado (esto es crítico) sino también empresas y personas pagarían intereses más bajos.

El Estado se financiaría de las reservas del Banco Central, tal como lo hace el Tesoro de EEUU, que le pide a la Reserva Federal plata y le da bonos a cambio.

Fondos buitres son fondos de inversión que funcionan literalmente como carroñeros del sistema. Lo que hacen es comprar bonos o acciones en situación de impago a precio vil (es decir, si el valor es de x por ahi pagan x/100) y ponen todo el esfuerzo en presentar denuncias en juzgados receptivos a este tipo de demandas, como el de nuestro amigo Griesa. A qué se refiere uno como receptivo: a que en muchísimos juzgados el juez tiene en cuenta que vos no sos el que perdiste sino que simplemente estás tratando de lucrarte con la desgracia ajena (primero el tenedor cuyos bonos cayeron, después del estado o empresa quebrada) y no hace lugar a las demandas. En cambio a nuestro amigo la justicia no le importa, sólo un supuesto incumplimiento de contrato.

El método de los fondos buitres es como el de la mafia, ni más ni menos: hemos visto todos escenas en películas al mafioso diciendo "compré tu deuda; ahora la plata me la debés a mí".

Una de las cosas más sangrantes es que los bonos en default habían sido vendidos en la mayoría de los casos por los mismos bancos que vaciaron el Central en los días antes del default a pequeños ahorristas (como a jubilados europeos) como una inversión muy segura y de gran rentabilidad, cobrando por supuesto suculentas comisiones. Estos bonos son los del megacanje, y son los que llevaron a la quiebra el Estado; unos intereses altísimos prolongados en un plazo larguísimo son inasumibles por cualquier persona, empresa o Estado. El resultado es siempre el mismo: la ruina.

En resumen, el mecanismo es: te presto plata a un interés altísimo, que sé que no vas a poder pagar. Con la promesa de ese interés altísimo le vendo esa inversión -cobrándoles además una comisión por la venta- a miles de pequeños incautos que no saben que esa deuda es impagable porque yo mismo se lo oculto; y encima, como yo sé que es impagable, retiro todos los fondos que tengo en el Banco Central disfrazándolo de reparto anticipado de dividendos a mi central, con lo cual provoco la quiebra de ese mismo Banco Central por falta de liquidez (por ejemplo los últimos 900 millones de dólares que salieron por Ezeiza la noche anterior al corralito)

Y al final de todo, esperan los fondos buitres que vuelven a saquear a los ahorristas comprándoles a 1 lo que estos pagaron a 10 y, con el respaldo de los mismo bancos que provocaron esto intentan por vía legal cobrar lo incobrable e impagable a costa de lo que sea.

Aprovechamiento perfecto de la desgracia ajena; desgracia que ellos mismo provocaron.

En el fondo anida una sola cuestión: en el período que va del 2003 al 2007 nos dejaron en paz porque no teníamos nada para que nos robaran; ahora estamos levantando, ya somos pieza interesante para cazar. Hay que tomárselo en serio.

2 comentarios:

  1. Didáctico como siempre. Este es el tema de fondo por el cual la oposición mala (derecha recalcitrante) y buena (pseudo progres que miran hacia otro lado) arrinconan a un gobierno que por primera vez desde 1983 ha tomado el asunto en serio. Difundamos esta entrada en nuestros mails y blogs por favor.

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  2. Que bien que alguien explique tan sencillamente lo que los medios nos explican en arameo taquigráfico...

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