miércoles, 6 de enero de 2010

La mentira de la independencia del Banco Central

A propósito de la (no) renuncia de Martín Redrado, es importante encarar una labor pedagógica respecto de una de las mayores falacias instaladas por esa lacra delictiva -conocida como neoliberalismo-, a saber:

La independencia de los bancos centrales.

Nada, nunca, demostró en el medio plazo que haber instituido la independencia de la Reserva Federal o del Banco Central Europeo, de los bancos centrales en general, hubiera supuesto alguna ventaja para los ciudadanos.

Más bien al contrario: la enorme crisis que se ensaña con gran parte de los ciudadanos del mundo (ya no trabajadores una importante parte de los mismos) ha sido provocada por dichos bancos aumentando las tasas de interés para "enfriar la economía", lo que se tradujo en la mayor transferencia de recursos por parte de los trabajadores a los bancos de la que se tenga registro.

Cero registro de las consecuencias en los ciudadanos; sólo "mantener la confianza de los inversores", dándoles más y más dinero que -como en el uno a uno- después pagaremos los ciudadanos, de nuestro bolsillo o renunciando a sanidad, educación, derechos en general.

¿Eso es independencia? Eso es impunidad, esa vieja palabra que conocemos tan bien. Impunidad para los bancos, verdaderos dueños sin riesgo de "los banco centrales independientes"; pérdidas para los ciudadanos, ganancia para los parásitos de siempre y sus lobbystas político-mediáticos, los que -oh casualidad- llevaron a la ruina a las gentes de este país.

Tan casualidad es -vale la pena refrescarlo- que cuando Cavallo tuvo que refugiarse en EEUU, fue inmediatamente nombrado profesor en Harvard, lo que expresa sin ningún tipo de ambigüedad que él había hecho perfectamente lo que le habían encargado.

Pinchando este link, pueden ver Zeitgeist Addendum, película en la cual se explica el fraudulento mecanismo de creación del dinero por parte de un banco central "independiente" como la Reserva Federal y de cómo esto se traduce en nuestra ruina cotidiana. No se la pierdan (por lo menos la parte explicativa, lo que propone posteriormente, el proyecto venus... mmmm).

Roguemos que Redrado recapacite y no entre en el juego de los de siempre, esos que sólo tienen de radical su radical cobardía, su radical capacidad para la traición, su radical mediocridad, su radical golpìsmo. No protestó cuando lo nombró Néstor, ni dijo "debe confirmarme el Congreso" cuando lo confirmó Cristina. Puede estar en desacuerdo con una determinada decisión; para eso están las renuncias.

No se cobice, Redrado. Ya bastante tenemos con uno.

4 comentarios:

  1. Muy bueno master!! Redondo, nada para agregar.

    Un abrazo
    Pibe Peronista

    ResponderEliminar
  2. Excelente, Riqui. Más bien esclarecedor. No estaría mal recordar que el BCRA fue creado bajo el gobierno de facto de Justo, plena década infame, previo viajecito de ese señor Prebisch -colaborador de golpistas y radicales, curiosamente- a las Inglaterras, donde ese otro señor Otto niemeyer (o algo así) le diseñó cuidadosamente los lineamientos de "independencia" del Banco. El Imperio Británico, agradecido.

    ResponderEliminar
  3. De todas maneras, cumpas, debemos registrar que estamos empezando a remar en aceite, cada vez cuesta más avanzar, y cada interés tocado genera que los oportunistas (¡vaya si Redrado lo es, anduvo más o menos bien con TODOS desde hace 20 años) aprovechen para pegar el salto a la vereda de los "institucionalistas y/o republicanos"; nos quieren llevar al supuesto vacío de poder, y me parece que tal vez, dada nuestra relativa debilidad mediática, sea prudente no embestir ciegamente como el toro en la arena, que arremete creyendo que todos pelean apasionadamente y termina espadeado por mil cobardes profesionales...
    me puse épico y poético, les pido disculpas...
    ¡viva el Proyecto Nacional, carajo!
    Guille

    ResponderEliminar

ESTÁ HABILITADA LA MODERACIÓN DE COMENTARIOS.