EN 2 MESES

En dos meses exactos habrá elecciones generales y culminará un calendario extenuante. Mucho voto, mucho federalismo. Lo puedo decir de otra manera: en dos meses exactos terminaremos la tarea que comenzamos el 14 de agosto pasado.

La oposición opositora lo sabe. Esos que conforman el grupo que se lleva las críticas lacerantes de la prensa seria (la que ayer los empinó y hoy los denigra como a malos empleados), lo saben bien.

Algunos giles creen todavía que el gran diario argentino es solamente un diario. Hoy el multimedios, y todo eso que se usa para no decir “monopolio” (que sería impropio en su estructura, aunque no tanto en sus efectos), es una de las caras visibles de los intereses que se fueron reconvirtiendo en la dictadura y crecieron con la democracia, mientras la democracia sirviera para amparar y legitimar a un Estado famélico y permisivo. Gente poderosa, grandes grupos que verdaderamente han “tutelado” a los gobiernos de derecho, luego de prohijar a los “de hecho”. Cómplices civiles. Como la “patria sojera”, que tiene quintales pero no votos (ahora nos venimos a enterar).

Misión en los próximos dos meses: limar el gobierno de la presidenta Fernández K. Minimizarlo, reducirlo a la mínima expresión electoral posible, …con lo cual seguramente ganaría en primera vuelta, de todas maneras.

Se trata de instalar que, como la cuestión de la presidencia ya estaría decidida (por todos esos deudores de plasmas), lo que hay que hacer es controlar al gobierno en una elección que se ha transformado en “legislativa”. Son graciosos, ¿no? La verdad es que no.

Se les olvida recordar que estarían pidiendo el voto para lograr una situación parecida a la de ahora, que tienen –en el conjunto de su sempiterna inutilidad- primera minoría… El Gobierno que están “controlando” está en minoría parlamentaria.

Omiten también recordar que planteando pomposamente el 82% móvil para los jubilados sin decir de dónde salían los fondos para financiarlo, en realidad proponían la destrucción del ANSES y el sistema de reparto (y la vuelta de la timba del sistema de capitalización). Y que obligaron a la Presidenta a vetar la ley, para que pagara el costo político, cuando es este el gobierno que subió el haber jubilatorio por encima del índice que mide precios (estatal y privado), sin dejar de decir que aún el monto no es el que corresponde.

Y tampoco mencionan, como si fuera algo que pasó en otro lado, que de una manera insidiosa y temeraria, dejaron sin el presupuesto para este año a la Nación. Pretendieron dibujar un presupuesto propio, pasando por arriba el derecho del Ejecutivo a determinar cómo, en qué y cuánto se gasta, derecho que deriva de los votos recibidos. Y todos sabemos que un presupuesto es el mejor y más sincero programa de gobierno.

Esto es lo que “lograron”  con su primera minoría (la "victoria" del 2009). Y encima piden.

En estos dos meses seguramente se acentuarán los problemas de “inseguridad”, aparecerá Shocklender si es que aún llama la atención, seguirán jodiendo con Zafaroni, correrán rumores del Apocalipsis por venir (hiperinflación, fuga de capitales, saqueos, suba exponencial del dólar y el euro, y más, más, más).

Lo sabido. Siempre se puede arañar un votito o dos (parece que no más). Pero la gente no es imbécil, al menos no todos ni todo el tiempo. Sea por conveniencia personal, por bienestar familiar y/o por identificación con el modelo de desarrollo con inclusión social que propone la Presidenta, la cuestión es que por ahora muchachos, parece que no.

Edelmiro F.