martes, 22 de octubre de 2013

REPRESORES Y SICARIOS

Hace tiempo -años, décadas- que me producía cierta incomodidad el denominar "represores" a vulgares asesinos que actuaban bajo ningún amparo legal legítimo, simplemente por el imperio de su fuerza armada, en nombre de un orden dictado por un sobreentendido de una lógica imperial, presente en tantos inconscientes australes.

Ese sobreentendido ya fue, ya se sabe que la dictadura fue simple y terriblemente la imposición por la violencia de un orden económico y social que fuera inamovible.

Y para eso no "se reprimió".

Se exterminó.

De ahí lo de genocidio.

Así que debería dejar de llamárselos represores. Fueron sicarios, asesinos a sueldo de los verdaderos dictadores; de los que dictaron, desde las diversas tribunas de doctrina.

Represor es Massa, que dice que si encontrara a su hijo fumando un porro lo cagaría a trompadas; la represión bien entendida empieza por casa. ¡Mecachis, se agachan un poco y por el escote mediático se les ve el alma violenta hasta el tujes!
 
RH

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