jueves, 9 de septiembre de 2010

Campeonato de demagogia: ¡Participe!

Ayer se trataron en el Congreso y en la Legislatura de la CABA sendos proyectos, uno "contra las salideras bancarias", y otro "contra los motochorros".

Son iniciativas demagógicas en estado puro, que invaden competencias que en realidad son del ámbito profesional, es decir, los especialistas en temas sociales y policiales. Gente que trabaja hace años en esos temas, porque resolverlos lleva años, tantos como los que llevó destruir el tejido social de este país. El Estado ¿vio? Cuando se compruebe que esas iniciativas "legales" no sirven para nada, a la parte de la sociedad que se las cree, la llevará a la frustración e irritación.

Es vender humo.

En definitva, lo que se intenta aprobar son leyes que digan "PROHIBIDO ROBAR", para regocijo de la de momento mayoría mediática, que se divierte cuando sus empleados parlamentarios aprueban cosas inútiles para seguir dándoles letra, ahora y en el futuro.

En fin.

RH

7 comentarios:

  1. Todo el discurso sobre "inseguridad" es demagógico.
    Se está haciendo lo que hay que hacer para combatirlo, con mayor inclusión socal: mayor presupuesto educativo, las nuevas jubilaciones, la AUH, la creación y la protección del empleo.

    Se da esa paradoja que tanto le conviene a la Derecha: ellos crean la inseguridad, al expulsar a tanta gente del sistema, y ellos mismos se proponen como los que la van a "combatir" con la mano dura y medidas efectistas para la opinión pública pero que en nada modifican la matriz del problema. Negocio redondo.

    Un abrazo, tocayo.

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  2. Siempre sostuve que "la inseguridad" es el método de control social más eficiente que existe, los "malos" como "policía" del sistema como para no andar pensando cosas raras, como el reparto de beneficios empresriales, si ir más lejos
    abrazo

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  3. calificar esto de demagogia es "regalar nota"

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  4. Es cierto. Los medios generan el operativo clamor: ¡Inseguridad ! ¡Hagan algo! Y ahí comienza el torneo legislativo “vigilar y castigar”. El proyecto aprobado ayer en la Legislatura es ridículo pero -al menos- sólo es experimental. Veremos qué sucede cuando se cumplan los 180 días.

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  5. Sanin: esto es como lo de los cinturones de seguridad, que la primera semana revisaban hasta a los remises -a mí me pasó- y al mes daba todo igual. 180 días... ni se va a hablar del tema a los 180 días. Es un espasmo mediático más.

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  6. Es como el mordillo para los bebés. Creen que les saca el dolor, en realidad, los entretiene. Pero el dolor, les regresa.
    Coincido con Horacio, más que demagogia es estafa e incumplimiento de los deberes de funcionario público, pues se supone no deben estafar.
    Les faltó poner que además para evitar la salidera había que ubicar una estatua del Gauchito Gil a la izquierda de la entrada al banco... más ridículo...

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